El abuso de los contratos de multipropiedad o timesharing
Más de un millón de familias, la mayoría extranjeras, utilizaron el timesharing o contratos de multipropiedad para disfrutar de sus vacaciones en España. Sin embargo, estos turistas no se imaginaban la cantidad de abusos que sufrirían por utilizar esta fórmula: irregularidades en las reservas, cobros injustificados, contratos a perpetuidad… A continuación, te contamos qué ha sucedido con este tipo de contratos que incumplen la ley de manera sistemática y qué pueden hacer los afectados por ellos.
Reclama tu contrato de multipropiedad y recupera lo que pagaste indebidamente
¿Qué es un contrato de multipropiedad o timesharing?
Los contratos de multipropiedad, aprovechamiento por turnos o contratos de régimen compartido son un tipo de contrato, a través del cuál se puede disfrutar de un alojamiento turístico durante un periodo específico a lo largo del año de manera recurrente, todo ello a cambio de un precio y del pago de unas cuotas de mantenimiento.
En otras palabras, se paga por el derecho a disfrutar en exclusiva durante un tiempo determinado (semanas, por lo general) de una vivienda turística. Debemos aclarar que lo que se obtiene con los contratos de multipropiedad es un derecho de uso y disfrute, nunca una parte de la propiedad.
El origen de esta práctica se remonta a los años 70 y nace en Estados Unidos. Surge como una vía para reducir los costes de las estancias vacacionales a través del reparto de los gastos de mantenimiento del inmueble entre varios “propietarios”, que se turnaban para usarlo a lo largo del año. Con el tiempo, esta fórmula llegó hasta España y se expandió hasta hacer de nuestro país el número uno en Europa de usuarios de este tipo de contratos.
Sin embargo, el timesharing se llevó a cabo sin que existiese regulación específica para ello. ¿El resultado? Las firmas de alojamientos y empresas dedicadas a este negocio aprovechaban dichos resquicios legales para cometer multitud de abusos contra sus clientes.
¿Cuáles han sido los problemas con este tipo de contratos?
Como decíamos, al no existir una legislación al respecto, las empresas obraban prácticamente con total libertad, dando lugar abusos como:
- Incumplimiento de la obligación de mantenimiento en los resorts.
- Subidas de precio repentinas en las cuotas de mantenimiento.
- Cobro de cuantías adicionales correspondientes a “costes de mantenimiento” de los que el cliente no era informado.
- Denegación injustificada del apartamento durante el periodo solicitado.
Y, sin duda, los más perjudiciales:
- Obligación de contratar la multipropiedad a perpetuidad.
- Obligación de realizar un pago por adelantado en concepto de reserva, depósito, fianza o término similar, algo totalmente prohibido por ley.
Ante este caos, en 1999 entró en vigor la ley 42/98, tratando de poner orden en el asunto. Sin embargo, de poco sirvió.
Las firmas siguieron operando como habían hecho hasta el momento, incumpliendo la ley de manera sistemática. Por ejemplo, pese a que en la ley ahora se especificaba que los contratos de multipropiedad debían de especificar un plazo de duración que no podía superar los 50 años, muchas empresas obligaban a sus clientes a contratar la multipropiedad de por vida. Así, los clientes quedaban entrampados, debiendo pagar las cuotas de mantenimiento perpetuamente hasta su muerte, sin poder revertir el contrato.
Estas prácticas abusivas se sucedieron en el tiempo hasta que, en enero de 2015, el Tribunal Supremo dictó dos contundentes sentencias en los que se declaraba la nulidad de este tipo de contratos. Según el Supremo, si el contrato no asignaba una semana o apartamento concreto al cliente o si se realizaba a perpetuidad (sin plazo o plazo superior a 50 años), el contrato es nulo y deben restituirse las cuantías indebidamente cobradas.
¿Qué pueden hacer los afectados?
Gracias a las sentencias del Tribunal Supremo, todos aquellos que hayan sufrido los abusos de las compañías dedicadas al timesharing pueden reclamar y recuperar su dinero. Desde 2015, el Tribunal Supremo ha dado la razón a los afectados en más de 66 ocasiones, declarando nulos los contratos abusivos de multipropiedad.
Por todo ello, si tú también tienes un contrato de timesharing y te has sentido identificado con alguna de las situaciones descritas en este post, deberías plantearte iniciar tu reclamación cuanto antes. Haciendo clic en el siguiente botón puedes comenzar totalmente gratis:
Dado que podemos hablar de cuantías que se remontan a años atrás, reclamar con rapidez aumenta las probabilidades de recuperar lo cobrado indebidamente y sortear eventuales concursos de acreedores o desapariciones de las empresas afectadas. Así que, si conoces a algún afectado o crees ser uno de ellos, no esperes más y reclama lo que te pertenece cuanto antes.
