¿Qué ocurre cuando una empresa está en bancarrota? En esta guía explicamos que es un concurso de acreedores, y para qué sirve. Además, las formas de iniciarlo y las consecuencias de la intervención del administrador concursal en la decisión final del juez.
Los concursos de acreedores presentan ventajas y desventajas para ambas partes, por ello es importante conocer su funcionamiento. Cuando una empresa no puede pagar sus deudas, se encuentra en situación de insolvencia, entonces es momento de declarar el concurso. En ese caso, ha de ser el juez quien, tras revisar la solicitud presentada por el empresario (concurso voluntario) o por los acreedores (concurso necesario), declare a la empresa en concurso de acreedores.
A partir de la declaración del concurso por el juez, las facultades del administrador/es de la empresa quedan limitadas, entre otras consecuencias, necesitando la supervisión de un Administrador concursal.
Después de conocer los concursos de acreedores, hablaremos del momento idóneo para solicitarlo. Desde que los administradores de una sociedad tengan conocimiento de la imposibilidad de pagar sus deudas de forma generalizada y continuada, tendrán el deber profesional de comunicarlo a una autoridad judicial dentro de los dos meses siguientes, para que proceda a la apertura del concurso. Al ser solicitado por iniciativa de la empresa deudora, podemos decir que estamos ante un concurso de acreedores voluntario.
Si por otro lado, tenemos deudas pendientes que cobrar a una empresa que viene teniendo por hábito no pagarnos, tendremos que plantearnos la posibilidad de iniciar un concurso de acreedores necesario para saldar la deuda.
En caso de que decidas presentarlo, debes saber que los efectos de la declaración del concurso voluntario son muy variados. Entre otros, permite a la empresa tener ciertas ventajas e inconvenientes frente a la declaración del concurso necesario, pues la empresa será quien presenta su propia propuesta de Convenio para continuar la actividad.
Antes de solicitarlo, te recomendamos que hagas o contrates un estudio de la viabilidad del concurso de acreedores y que te informes bien sobre todas sus características. Con ello, podrás valorar si es realmente imprescindible llegar al procedimiento. Hecho esto, las pautas para iniciarlo son:
La duración del estudio depende de la complejidad del asunto y las dificultades económicas que tenga la empresa, siendo normalmente inferior a tres meses.
No existe periodo de tiempo máximo que una empresa puede estar bajo el estado de concurso de acreedores. Un concurso de acreedores tiene dos formas posibles de terminar:
El periodo en administración concursal dependerá de las circunstancias y necesidades del caso concreto. El concurso voluntario se caracteriza por la presentación de la propuesta de Convenio por parte de la empresa. Si la propuesta de Convenio es aceptada por los acreedores y no hay oposición, el Juez dictará sentencia aprobando el Convenio, que deberá ser publicada en periódicos y edictos.
Si el Convenio es rechazado, se abre una fase de liquidación para vender los bienes y pagar la deuda de acuerdo al Plan de Liquidación. Es el último recurso puesto que la ley prefiere mantener la actividad de la empresa.
Puesto que los créditos de la Seguridad Social o la Agencia Tributaria son considerados como privilegiados, cobrarán con anterioridad sus créditos con la sociedad, antes que los créditos ordinarios.
Hecha firme la sentencia cesarán los efectos del Concurso y también cesará el Administrador Concursal.
¿Tienes una hipoteca? Es muy probable que hayas pagado un sobrecoste indebido por la…
¿Tienes una hipoteca? Es muy probable que hayas pagado gastos de apertura. Cuando formalizas tu…
¿Sabes si tu hipoteca está afectada por alguna de estas cláusulas declaradas abusivas? Desde que…
El Tribunal Supremo observa falta de transparencia en el IRPH de las hipotecas, pero…
Resuelve todas tus dudas sobre comisión de apertura de las hipotecas y las posibilidades…
Probablemente tengas el seguro de protección de pagos contratado y no lo sepas ¿Qué es?…