Es un tipo de préstamo a tipo fijo que se ofrecía con, en teoría, la misma cuota para siempre, sin tener que preocuparse por las subidas de interés, algo muy lejos de la realidad.
La verdad era que las cuotas no iban a ser iguales. De hecho, se incrementaban un 2,00% o un 2,5% cada año. No quedaban al margen tampoco las subidas de los tipos de interés. Aunque los 10 primeros años el tipo de interés era fijo, una vez transcurridos éste pasa a ser variable.
La combinación de estos dos tipos de parámetros es muy perjudicial para el cliente, dado que la mayor parte de la cuota se destina al pago de intereses y solo una pequeña parte a amortizar el capital.
Este tipo de hipoteca se comercializó entre 2005 y 2007 por Banesto, por lo que, si contrataste una hipoteca a tipo fijo durante esos años con la entidad, es probable que se trate de una hipoteca tranquilidad. A día de hoy, tras la compra de Banesto por el Banco Santander, éste último es el titular de dichos préstamos. Si aún tienes dudas, puedes aduntarnos la escritura de tu hipoteca al rellenar nuestro formulario y te sacaremos de dudas.