Sácale el máximo partido a tus seguros: El seguro del coche

Rate this post

¡Hoy comenzamos con una nueva serie de posts en nuestro blog!

En esta sección, titulada Sácale el máximo partido a tus seguros”, te traemos la información que necesitas para sacarle todo el partido posible a los seguros que tengas contratados y para encontrar qué seguro es el que más te conviene. En el post de hoy hablaremos sobre los seguros de coches. ¿Crees que ya aprovechas todas las coberturas de tu seguro de coche? ¡Pues agárrate que vienen curvas!

seguro-coche

La trinidad de los seguros: Terceros, terceros ampliado y a todo riesgo

Como probablemente sepas, disponemos de varias opciones a la hora de elegir nuestro seguro de coche.

Desde un seguro de terceros, el más básico de todos que se limita a cubrir, como su propio nombre indica, daños a terceros, hasta seguros a todo riesgo que cubren ya no solo los daños a terceros, sino también los propios, tanto personales como del vehículo.

Estos últimos, en ocasiones, van aún más allá y cubren hasta la retirada del carné de conducir del asegurad, vehículos de sustitución o el traslado del vehículo a su domicilio, así como de él mismo y sus acompañantes si el asegurado se encontrase indispuesto tras una cena o evento.

 Es importante también distinguir entre seguro a todo riesgo con franquicia o sin franquicia. La diferencia entre ambos radica en que los seguros con franquicia solo cubren una parte de los gastos en caso de siniestro del vehículo, aunque son más baratos que los seguros sin franquicia.

Así que, ¿cuál es el más adecuado para ti? Depende del tipo de vehículo que conduzcas. Sacar el máximo partido no es pagar un pastizal por tu seguro ni recurrir al más barato, es contratar uno acorde a tus necesidades y aprovecharlo al máximo.

Nuestra recomendación es que, si tu coche tiene menos de 6 años, lo asegures a todo riesgo, concretamente sin franquicia. También si se trata de un coche susceptible de recibir golpes o arañarse, por ejemplo, si tu plaza de garaje es de difícil acceso (columnas, curvas…) o el coche duerme en la calle. Así, respirarás más tranquilo y protegerás tu inversión durante los primeros años.

Sin embargo, este tipo de coberturas no compensa en vehículos de más de 6 años, pues para entonces el coche ha perdido más de la mitad de su valor de mercado y no te saldrá a cuenta pagar cuotas tan elevadas por tu seguro.

Coberturas de los seguros a todo riesgo que quizás desconocías

Como te decíamos, algunos seguros a todo riesgo no solo se quedan en las prestaciones típicas, sino que poseen coberturas que en muchas ocasiones desconocemos.

Por ejemplo, ¿sabías que los seguros a todo riesgo también cubren, por lo general, los daños que realices a otros por los objetos que transportes, remolques y caravanas?

De igual modo, aunque la mayoría sabe que el seguro a todo riesgo cubre la defensa jurídica y los gastos de los juicios ocasionados por accidentes o siniestros, muchos no saben que el recurrir multas de tráfico suele estar cubierto por su seguro y que tienen derecho a un asesoramiento jurídico personalizado.

Incluso, como adelantábamos, hay seguros que contemplan una ayuda económica mensual si el asegurado pierde todos los puntos de su carné de conducir y el pago de los cursos necesarios para recuperar dichos puntos.

Como puedes ver, antes de gastarte el dinero es muy recomendable tomarse un tiempo y comprobar de manera exhaustiva todas las prestaciones de nuestro seguro para aprovecharlas al 100%.

Lo que tu seguro no te cubrirá

Del mismo modo que quizás no sabías algunas ventajas de tu seguro, debes tener en cuenta que hay ciertas ocasiones en las que el seguro no acudirá en tu ayuda. ¿Cuáles son esas situaciones? Aunque deben venir perfectamente reflejadas en tu contrato, te traemos las más comunes para que estés alerta ante las mismas:

  • Conducir tras haber consumido alcohol o drogas es muy mala idea, especialmente si esperas que el seguro cubra cualquier incidente que tengas conduciendo bajo sus efectos. Lo mismo aplica si participas en carreras ilegales, para conductores sin carnet de conducir o incluso al conducir sin la ITV en regla. El seguro no responderá en estos casos.
  • Igual sucede si en tu vehículo viajan más pasajeros de los permitidos. Si tienes un accidente de coche llevando a más pasajeros de los que deberías, te tocará a ti pagar los daños que causes.
  • ¡Ojo por donde te metes! Normalmente los seguros no te cubrirán los daños ocasionados mientras circules por pistas de tierra u otras vías inadecuadas para la circulación.
  • ¿Qué sucede con los robos de objetos como tu cartera o teléfono mientras están dentro de tu coche? Pues lo normal es que tu seguro de coche no responda ante ellos. Sin embargo, puede que sí lo haga tu seguro de hogar. ¡Compruébalo antes de hacer nada!
  • En lo que se refiere a la pintura de tu vehículo, debes saber que, por mucho que tu seguro sea a todo riesgo, ésta no asegura el mantenimiento de tu vehículo. Normalmente las compañías distinguen por zonas (frontal, trasera, laterales…), permitiendo solo una zona a pintar por cada parte dado. Sin embargo, siempre existen pequeños trucos. Por ejemplo, si tu aseguradora solo te permite dar 3 partes al año, puedes juntar los 3 partes de tu año con los 2 del siguiente y pintar todo tu coche 😉

Como ves, un seguro de coche puede dar mucho de sí, tanto para bien como para mal. Lo ideal es dedicar un rato a averiguar qué entra y qué no en nuestro seguro de coche para no pagar de más por él, ¡pero tampoco de menos!

Y esto es todo por hoy. Si te ha gustado este post, quédate atento, pues habrá más como éste durante la serie Sácale el máximo partido a tus seguros”.

Ah y, por supuesto, ¡compártelo por las redes sociales si lo has encontrado útil!