Acuerdos de colaboración: unión y alianza entre empresas
Además de los acuerdos de colaboración entre empresas y profesionales regulados levemente por nuestro derecho mercantil, que vimos en nuestra guía de “contratos de colaboración comercial”, existen otras novedosas e interesantes formas de colaboración entre empresas. Son:
Unión temporal de empresas ( acuerdos de colaboración “Joint venture”)
Un contrato unión temporal (UT), conocido por el derecho británico como “Joint venture”, es uno de los acuerdos de colaboración entre empresas de los que hablábamos. Se realiza la colaboración entre dos empresas (o más), que se asocian para llevar a cabo un negocio común durante un plazo de tiempo determinado, colaborando con sus recursos.
Las formas de colaboración pueden ser variadas:
- Desde el simple acuerdo de colaborar para desarrollar un negocio.
- Hasta la creación de una sociedad, con flexibilidad en su constitución, que permite operar en los mercados externos, por lo que es útil para los negocios internacionales.
Las empresas que se asocian mediante el “UT” contribuyen con sus recursos para llevar a cabo una actividad comercial, a través de la cual puedan obtener un beneficio mutuo. Estos recursos pueden ser: materia prima, capital, tecnología, conocimiento del mercado, ventas y canales de distribución, personal, financiamiento o productos.
La colaboración puede llevarse a cabo a través de diferentes contratos, como son:
- Convenios de colaboración o cooperación empresarial, bilateral o plurilateral con varias empresas.
- Pactos asociativos (no societario). Las partes se asocian, pero sin absorberse.
- Convenios de organización, ya que para alcanzar el objetivo propuesto debe existir una organización y métodos.
Características del acuerdo de Unión Temporal
- Duración limitada en el tiempo.
- Búsqueda de una utilidad común por parte de los participantes (sinergias e interés económico).
- Gestión conjunta de la empresa por parte de los socios.
- Control por las empresas matrices o personas físicas que la han creado.
- Reestructuración de la empresa: se forma una nueva sociedad independiente con personalidad jurídica.
- Incremento de la cartera de clientes.
- Nuevos productos y servicios.
Preparación
En la fase de preparación, las empresas que van a colaborar requieren de un análisis de los riesgos que traerá la actividad principal de la empresa proveedora de servicios a la que se va a atar. No conviene llegar a la fase del acuerdo sin antes conocer a fondo los servicios y recursos de los que dispone la otra parte, pues un mal servicio podría disminuir la calidad de nuestro producto, afectando directamente sobre nuestros beneficios futuros.
Negociación del acuerdo
Los acuerdos entre las empresas deben definir los elementos básicos de la relación:
- Propósito y alcance de la colaboración: objetivo, zona de actuación y duración del acuerdo.
- Valoración de las aportaciones que cada parte ha convenido: personal, productos, y consecuente reparto de beneficios.
- Planteamiento de estrategias: implantación de las posibles sinergias, que podría resultar en la decisión de tomar nuevos riesgos o incluso en un cambio orgánico en el negocio conjunto.
- Principios reguladores de la toma de decisiones.
- Reglas y responsabilidades en la salida del Joint venture: incluyendo adquisiciones por una de las partes o por un tercero.
Evita conflictos futuros consultando a tu asesor legal para preparar un acuerdo de colaboración.
La alianza estratégica
Otra forma de acuerdos de colaboración entre empresas es el pacto de alianza estratégica. Este pacto es comúnmente utilizado en colaboraciones internacionales entre empresas que buscan una mayor permanencia en el tiempo del acuerdo, a diferencia de la Unión Temporal. Por ello, supone un duro proceso de negociación, donde las compañías acuerdan compartir los recursos para lograr un objetivo de beneficio mutuo. A diferencia del modelo anterior supone:
Beneficios
- Reduce el riesgo financiero y estratégico con terceros.
- Aumento de los beneficios y del capital productivo.
- Los costes también son menores. Supone un aprovechamiento de las ventajas competitivas de cada entidad sin necesidad de reestructurar las empresas.
Desventajas
- Hay un menor control sobre las operaciones.
- El crecimiento potencial de las empresas aliadas se reparte.
- Supone un menor nivel de compromiso de cada socio.
Preparación
Para asegurar una alianza estratégica, primero es importante analizar los detalles que va a tratar:
- Define qué tipo de socio estás buscando (características ideales de un socio).
- Identifica claramente cuáles son las fortalezas que podrías ofrecer a la otra parte y por qué al socio potencial le gustaría forjar una relación contigo.
- Elabora una lista de candidatos potenciales para las alianzas.
- A ser posible, ponte en contacto con los candidatos: por ejemplo, a través de su representante o una carta directa explicando tu interés y oportunidades para crear una relación comercial.
- Celebra una reunión previa para conocer el interés de la otra parte.
- Elabora una carta de intenciones, así puedes exponer cual será la metodología de trabajo y el destino del capital.
- Dado que es una materia complicada, por lo que acude a tu abogado experto para que prepare un acuerdo formal para que ambos lo puedan firmar.
