¿Qué es un depósito?

En numerosas ocasiones te habrás hecho un contrato de depósito para almacenar un bien en algún lugar habilitado para ello, aunque no lo sepas. ¿No te lo crees? Dejar tu coche en un parking público o una bolsa en la taquilla del gimnasio son contratos de depósito. En estas situaciones, es posible que hayas llegado a preguntarte cómo quedan protegidas tus cosas. Te explicamos qué es un depósito y los pasos para hacer tu propio contrato.

¿Qué es un depósito de bienes?

Un contrato de depósito es aquel que tiene como finalidad la custodia de un bien mueble, es decir, una persona entrega a otra una cosa, para que ésta se la guarde durante el plazo de tiempo que acuerden.

La obligación esencial y principal del depósito consiste en conservar la cosa en el mismo estado en que se dejó, no debiendo confundirse con el depósito de otros tipos de contratos (como, por ejemplo, el que se realiza en el contrato de compraventa).

Además de la obligación principal custodiar el bien, la persona que lo guarda, llamada depositario, tiene el compromiso de devolverlo cuando finalice el contrato. A cambio, el propietario del bien o depositante, está obligado a hacer el pago acordado (por horas, días, etc.), en caso de que el depósito tenga un coste, aunque éste también pueda hacerse de forma gratuita si así lo estiman.

¿Para qué se hace un contrato de depósito?

Este contrato se realiza hace para casos en los que dejas la custodia de un bien mueble a otro sujeto. Son contratos de depósito, por ejemplo:

  • El que realizas cuando estacionas tu coche en el parking.
  • Cuando en un viaje dejas algún objeto en la taquilla de establecimientos de hostelería.

¿Cómo se hace un contrato de depósito?

Un contrato de depósito muy común que puedes hacer siguiendo nuestra guía legal es el de fianza, que se realiza en muchos alquileres. Dado que es un tipo de contrato muy sencillo, puede ser redactado y firmado entre cualquier persona.

Para ello, lo más importante a tener en cuenta para evitar confusiones en un futuro es lo siguiente:

  • Identificar correctamente tanto el bien que se deposita,
  • Identificar a la persona que va a custodiar este bien,
  • La posible remuneración,
  • La duración del depósito,
  • El lugar exacto donde se llevará a cabo, etc.

No dudes en contactar con nuestros expertos para que queden cubiertos todos los aspectos relevantes del contrato del depósito.