Tipos de préstamos: Contrato y sus usos
Tanto si quieres prestar una cosa o dinero a alguien, como si buscas recibir algo en préstamo, en esta guía te mostramos los diferentes tipos de préstamos a tu disposición. Además te enseñamos las diferentes formas de elaborar un contrato ajustado a la ley y vinculante para ambas partes. Concretaremos los términos de la operación y con ello evitaremos posibles malentendidos futuros.
Definición de contrato de préstamo
Un préstamo es la operación financiera en la que una entidad o persona entrega a otra una cantidad fija de dinero al comienzo de la operación, con la condición de que devuelva esa cantidad, junto con los intereses pactados en su caso, en un plazo determinado.
Entonces, en el préstamo intervienen dos partes:
- El prestamista, persona o empresa que deja el dinero.
- El prestatario, quien necesita el dinero para hacer alguna gestión.
Tipos de préstamos: simple y comodato
Podemos encontrar distintos tipos de préstamos. Según la situación, usaremos un contrato u otro:
- Si se presta una cosa determinada para usarla por cierto tiempo con la condición de que se devuelva cuando se cumpla el plazo, el préstamo se conoce como Comodato.
- Si se presta dinero u otra cosa, con la condición de devolver una cantidad de la misma especie y calidad, estaremos ante el Préstamo simple o “Mutuo”.
Veamos detenidamente cuales son las características de cada uno:
Préstamo simple
También conocido como préstamo de uso, consiste en entregar a otro dinero u otra cosa con la condición de que se devuelva en un plazo de tiempo determinado otro tanto de la misma especie, cantidad y calidad. El préstamo se celebra mediante un contrato, siendo habitual que la operación sea avalada o garantizada. De pactarse intereses remuneratorios, se cobrarán sobre el total del dinero prestado. Nuestra legislación civil también permite no pactar intereses, haciéndose el préstamo a título gratuito:
- El préstamo será simple y gratuito, cuando el prestatario no está obligado a pagar ninguna contra prestación por lo recibido.
- Será un préstamo con interés cuando se deba pagar una retribución consistente en una cantidad de dinero u otros bienes. La remuneración mediante el pago de intereses variará en función del tiempo de duración del préstamo. El tipo de interés aplicado no podrá ser inferior al interés legal del dinero, ni superior al 2,50 veces este. Por ejemplo, si el interés legal en el año 2017 es del 3%, como máximo podréis acordar un interés del 7,5% (3% x 2,50%= 7,50%).
La devolución del préstamo normalmente se realiza mediante unas cuotas regulares (mensuales, trimestrales, semestrales…) o en un único plazo fijado. Por lo tanto, la operación tiene una vida determinada previamente.
Cuando se presta dinero a una empresa o autónomo, el prestamista deberá estar dada de alta como profesional y retenedor del IVA en la Agencia Tributaria (modelo 036), ya que estos tienen obligación de declarar el IVA,
Contrato de comodato
El comodato es un contrato en el que una parte entrega a la otra una cosa, gratuitamente, para hacer uso de ella durante un tiempo pactado. Transcurrido ese tiempo, debe devolverla en el mismo estado en que fue recibida, o devolver otra de idéntica especie. Si hubiese contra prestación, es decir, el pago de un precio fijado, ya no estaríamos hablando de comodato, sino de arrendamiento. No debemos confundirlo con el usufructo, ya que mientras que en el usufructo el usufructuario puede hacerse propietario de los frutos percibidos, en el comodato no.
Documentación a tener en cuenta a la hora de celebrar un contrato de préstamo
Para evitar problemas posteriores, recomendamos tomar las siguientes precauciones:
1. Documentar el préstamo por escrito (puedes utilizar nuestro modelo gratuito clicando aquí)
2. Si se pactan intereses, se debe formalizar el préstamo entregando el documento escrito en el área de liquidación de la Oficina de Hacienda de nuestra Comunidad Autónoma. Éste tramite está exento de impuestos, es decir, no tendrá coste alguno para las partes.
3. Documentar la entrega del dinero del prestamista al prestatario (mediante transferencias bancarias, cheques nominativos, etc). También se deben documentar los plazos de devolución o cuotas de devolución del préstamo.
Con ello, evitaremos futuras complicaciones, y nos aseguraremos de que todo queda recogido y justificado de cara a las administraciones.